Con cierto aire decadente

¿Cómo uno de los proyectos más sofisticados y creativos del dial a inicios de esta década pudo caer de forma tan patética? ¿Dónde está la consecuencia de sus frases radiales que sacaban algo más que una sonrisa? ¿Habrá cambiado de dial o simplemente se escucha en algun web site estilo picada en Internet?. Lo cierto es que Concierto, Radio Concierto, 88.5 o La  Concierto tardó algo más de siete años en volverse un bodrio de radio al punto de ser una estación que ya no se puede escuchar, no por lo malo de su música,  sino por la inconsistencia de su propuesta, orientada con un criterio estrictamente comercial, desplazando la innovación y apostando por las lucas de su público carente de buenos recuerdos, antes que fieles y nuevos radioescuchas.

Autodeclararse La voz de los 80, versión anglo huele tan mal como el mismo dinero. Un nicho que de buena forma se identificaba a respetables propuestas como Universo (93.7) o  Infinita (100.1), que estableció de forma menos pulcra la frase "para el adulto joven". Hoy,  suenan en el querido 88.5 lentos y riffs de guitarras que soportaron laca, pantalones apretados, peinados ridículos y romanticismo disfrazado de Rock duro. También, pop como para repartir sin dejar ajeno a nadie en gustos, pero que al ser escuchados en plena década del 2000, lo rancio le sale por los parlantes.

Mal, todo mal. Los signos de pérdida de nuestra banda sonora gratuita ya se estaban haciendo notar hace casi dos años atrás. Diversos blogs y análisis sesudos que dejaban en evidencia más corazón que oído, hacían notar que la Concierto agonizaba de forma silenciosa. Ya no era común escuchar a Pérez Prado antes de Madonna o después de The Shins. Ni estar atento a alguna nueva propuesta, grupo, solista o proyecto musical que arriesgadamente podían entregar. Mucho menos los programas de conversación y análisis, aunque aún siguen algunos mal llamados  "emblemáticos", otros simplemente desaparecieron al no ajustarse a los nuevos-viejos contenidos que apuestan más por un atari de cartuchos que por un Ipod bien cargado.

Nada de elitista. En serio. Puede que con esta idea, la radio haya sumado más oyentes como nunca antes los tuvo. No dudo que más de alguno haya esbozado la lamentable frase "está como antes", dejando de manifiesto una ignorancia de contenidos que fácilmente darán paso a una muerte final incluso del nombre. Es como si en veinte años más,  hicieran una radio noventera que tocara  sólo temas estilo Vengaboys y se jactara de ser "la voz de los 90". Los 80 son más que lo baladas rockeras y pop vergonzoso. Es lírica contestataria y consagración de sonidos, gestación de movimientos y finales dignos de otros. Sumado a lo mal que hace realizar este tipo de "iniciativas" para colmo asistimos a una mala entrega de informacíón musical, sesgada y simplona, que sólo demuestra el poco conocimento del público fiel, desplazándolo de forma arbitraria y tratándolo como ignorante de historia musical reciente.

Fue en  2000 que falleció sin mayor trascendencia la balada radial llamada Oxígeno, de capitales colombianos y con dudosa, pero empeñosa parrilla musical que tenía entre sus favoritos a Marcos Llunas, Cristián Castro o Rosana.  Luego de algunos meses de silencio, comenzó el embrión de lo que sería la Nueva Radio Concierto, que había sido desplazada incluso desde su histórico dial 101.7 por una inberbe y desordenada emisora que tenía nombre de mayonesa (Hit) y en la Britney o BSB eran favoritos en sintonía. No pocos viudos del antiguo proyecto Rock y Guitarras saltaron en masa para denostar la idea de mezclar estilos tan diversos como los años que los separaban. Preferían mantener el recuerdo digno e incomprendidamente adelantado de la reciente Concierto  a  volver a escuchar su nombre asociado a música tan diversa como el Brit Pop o el Mambo, que sí esperaban colocar. 

Al año siguiente, partió  en el dial de forma honesta y vanguardista, característica que se iría acentuando con el pasar de los meses en donde voces como Carola Urrejola, Fernando Paulsen o Cristián Walken eran el soliloquio necesario para una época confusa y naciente. Nunca más las noche concierto estilo... fueron tan notables; desde canciones de comerciales hasta la etapa dorada de swing con Frank Sinatra a las 10 de la noche.

Ya de eso ha pasado tiempo. Hoy no hay Soda de Sueño Stereo ni menos In Utero o Different Class de Nirvana y Pulp respectivamente. Menos la electrónica más fina de Thievery Corporation o Smoke City, habitués de la radio. Blue Eyes emigró hacia la Horizonte, que en una sorprendente posta, ha tomado a todos quienes , irónicamente, buscamos otra nostalgia, una más moderna que mezcla estilo con nuevos sonidos.

Adiós Concierto, gracias por todo

fuiste y serás  personalmente la gran radio de esta década.

Escucho: Troubles de Holden, del Disco L' arriere monde del año 2000