
Un pájaro me golpeó la cabeza mientras dormía.
Son las 6 y media de la tarde en Santiago. Hace calor, al tiempo que sueño con unas gemelas que recordaba no lo eran por su evidente diferencia de edad que no se parecía advertir. Algo se escucha de lejos y un susto me despierta de golpe.
No alcanzo a girar la cabeza y levantarme cuando el pájaro aletea entre mi mejilla y la almohada. Es un gorrión nervioso como suelen ser esos pájaros y cada vez le cuesta más ponerse en vuelo porque ya está resbalando entre las sábanas y el plumón.
El salto de la cama ya lo hice hace rato y atino a abrir las ventanas con el mejor grito femenino que a un hombre que lo despiertan de esta forma le puede salir. Gorrión se eleva, pero al golpearse, ahora, por dentro con el vidrio, llegó a revolotear entre los libros y el techo; avanza rozando el afiche de la obra con Rodolfo Valentino besando y aterriza de perdido en el escritorio de lápices, papeles y el computador.
No se puede tomar por su agilidad y las risas se escuchan de la otra pieza. Cuando corro la otra venta para que no siga chocando más, se va volando.
Así po' con Hitchcock y los pájaros.
La caga el wn!
Escucho: You get what you give de los New Radicals, tema ícono de 1999 y que ahora suena cuando alguien que tiene Movistar como compañía de celular no te contesta.
1 comentario:
wn como haces una película con pájatos, Thats mental.
Por eso lo amo.
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