Por puro placer

jueves, 23 de abril de 2009

Lo más grande


Colo- Colo, Colo colito, lo más grande; ha sido portada en los últimos días. ¿Razones? Pésima campaña en el torneo local, denuncias de malas prácticas en el camarín y en la cancha por parte de jugadores y cuerpo técnico que derivaron en la renuncia de Marcelo Barticciotto como entrenador del popular. Eso, a dos días de enfrentar a la U que viene haciendo una campaña más regular que los de Macul.

Lo anterior ya se sabe. Se sabe además, que pese a lo desordenado del panorama, Colo Colo le ganó otra vez a la U, esta vez 3-1 y de paso, se anotó un triunfo esquivo de hace varias fechas y que lo salvó de ser colista en el campeonato. Con las dianas de Lucas y Figueroa, se calmaron un poco los ánimos. Pese a que anoche, el equipo perdió en Brasil con Sport Recife y antes que comience la danza de futuros técnicos para dirigir al mejor equipo de Chile -Mi apuesta es por Ramón Ángel Díaz-hay reflexiones que aún están en el aire de las sobremesas y discusiones entre los hinchas y los no tanto. xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxChamagol y Lucas. La fe colocolina este 2009.

¿Qué hay de cierto en la idea de que a Barti, le hicieron la cama hasta obligarlo a salir? Yo creo que sí se la hicieron. Colo Colo en conjunto o al menos parte de su medio campo y defensa, venían jugando literalemente "hacia atrás", sin ánimo, con muestras de mediocridad en todos los aspectos, incluso antes de entrar a la cancha. Con esto no descubro América. Hay hechos, videos y análisis de jugadores puntuales que no llegaban a las jugadas (Capitán Sanhueza, ante Ñublense), que corrían poco o nada (Riffo y Meléndez ambos defensas) o simplemente eran un desorden en la cancha (Jarita).

Es verdad. Al nombrar en detalle a los implicados, cumplo con sumarme a la campaña de desprestigio de estos cuatro jugadores, quienes en su mayoría son también parte de una de las eras del club más ganadoras de los últimos diez años al mando del Bichi Borghi. Pero sin ser un experto de tácticas futbolísticas, no así de códigos de equipo, tengo entendido que al entrenador se le respeta, aunque no se esté de acuerdo. Dirigie, pues esa es su labor. Bien o mal, el tiempo y los resultados lo dirán. En eso -y con esto le doy la pelota a los del otro bando- Barticciotto sí estuvo al debe como entrenador mucho antes de la crisis. La mayoría de los partidos fueron mal planificados, junto con una desastroza pre-temporada, y eso se notó en el torneo local y quizá el inicio de la Libertadores (Sport Recife en el Monumental, con Liga Deportiva en Quito), lo que no dudo, le restó mérito y fuerza al planteamiento total que todo el mal momento del Cacique iba exclusivamente de parte de sus jugadores.

Segundo. Por muy bueno de intenciones que uno sea, si no es capaz de manejar a un grupo de jugadores, no se puede esperar más. Cercanos al Barti coinciden en que el carácter bienintencionado del ex 7 colocolino le jugó en contra. Y que a la hora de poner orden y hablar fuerte, ya nadie le creía o hacía caso. Medios para manifestar su molestia no le faltaron. En eso, la prensa deportiva tuvo -y tiene- material de sobra partiendo por las declaraciones cruzadas, la marginación de los jugadores aludidos y reuniones con los directivos del club. Sumado a una manifestación favorable al técnico por parte de la hinchada más representativa, que se lanzó en picada contra los que se consideraban en ese momento como los traidores.

Durante el caos se cometieron torpezas que esperamos, a los que nos gusta ir al estadio o ver a Colo Colo, nunca más se repitan. Si se hace una denuncia, que se haga completa, es decir con nombre y apellido, de qué se acusa y dar inicio a una seria investigación por parte de los directivos. Hace rato que el colo ya no es una institución amateur, sino una empresa, que tiene acciones y responde a socios que son dueños de su patrimonio. Es horrible verlo así, pero todos hemos gozado de la bonanza que este sistema ha provocado en el club. orden en las arcas y jugosos negocios con la venta de jugadores que reportan beneficios por ejemplo en el arreglo del Estadio Monumental y prestigio a nivel internacional como institución deportiva. Pero -y aquí el otro error de los que actualmente dirigen al campeón- Gran parte del profesionalismo de la institución pasa por el orden que imparte su cuerpo técnico. No se puede ser serios y esperar buenos resultados si a cada gran conflicto que tienen los albos, se opte por la salida del entrenador. Ya pasó con Dabrowsky, Borghi, Astengo (que llegó a tapar el hoyo de Bichi y fue peor), Barticciotto y ahora el interino -esperamos-Gualberto Jara. Eso habla de que no se hace un buen trabajo a la hora de buscar un técnico que cumpla con lo mínimo: Dirigir y ganar.

La respuesta es evidente; de los anteriormente nombrados, el que más duró en la banca de Pedreros fue el Bichi Borghi y ya sabemos cómo le fue al equipo bajo su dirección: Tetracampeón nacional y finalista de la Copa Nissan Sudamericana. Por lo mismo, la próxima discusión que se viene, aparte del partido con Palmeiras en Santiago, previo a la clasificación en la Copa Santander Libertadores es quién es el técnico más adecuado (Díaz, obvio; luego Lavolpe y lejos Peckerman.) Al menos, la característica común de los nombres que suenan es su experiencia internacional y éxito en grandes torneos . Eso y que Colo Colo confirme que es lo más grande del fútbol chileno. De eso, Sí que no hay duda.

1 comentario:

mix dijo...

Tsss menos mal que colo-colo (equipo que no me puede gustar y no tengo ninguna intención de que lo haga y disfruto cuando están mal, pero aparte de eso me tienen sin cuidado) te hizo escribir.

Saludos ;)

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