1. Sólo uso zapatillas azules. Desde el colegio, chico hasta ahora viejo en la U he usado pares de ese color. Sean Adidas, Nike o Power en antaño, la condición es que sean de ése color.
2. No puedo usar cuadernos Rhein. No odio la marca (de hecho, es una de las mejores) ni me reuso a ocupar otros productos, pero si voy a comprar mis cuadernos no pueden ser Rhein. Así como hay gente que sólo escribe con lápiz negro, yo no uso Rhein, aunque estén más baratos.
3. Novelas hasta el final. Si comencé una novela por muy mala y larga que sea, tengo que terminarla. Hay ejemplos notables: El pelmazo que enloqueció de amor, el mamón del principito o uno de antología "La Nana y el Iceberg" de Ariel Dorfmann. 500 páginas de pura paja.
4. Imposible romper el papel Alussa Plas. No puedo romper el plastiquito que cubre las bandejas de carne o las pizzas de supermercado sino que busco la punta de inicio atrás irritando siempre al que me acompaña.
5. Cerveza sin comida. Imposible comer algo si tomo cerveza. O se come o se toma.
2 comentarios:
Concuerdo en dos cosas,
los libros hasta el final, como ese Werther que me tenía chata, no se podía suicidar en el capítulo de al medio, ah? era tan dificil!!!! Eso sí, las fotocopias, casi nunca las leo enteras.
Y el papel Alussa Plas, me irás a creer que nunca había cuestionado que se buscara el inicio, romperlo claro, es mucho más fácil, pero lo fácil no siempre es lo entretenido.
JAJAJA
alusaa, demasiado, a mi me carga romperlo, de hecho, trato de reutilizarlo ...
una de mis manias es, llevar a todas partes mi cepillo de dientes, cada vez q como algo me los lavo, aunq sea minimo. Ademas, cuando salgo a carretear, me los lavo antes de irme del carrete, asi llego a mi casa solo a dormir.. !!!
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