A Manu

-¿Manu?

Y el mundo fue distinto. Exactos tres malditos meses de incertidumbre. Un mensaje de texto perdido en el espacio, saludos de buena crianza y el rubor en mi rostro. Se me notaba a leguas que me gustaba la Manu, la mina que vino a revindicar esa mujer por la que uno lucha y sueña los quince minutos antes de dormirse, la que quieres que sea, la guapa sin ser guapa, inteligente hasta doler la cabeza y con el sentido del humor de una guionista de Seinfeld.

La vi en el Super al que no pensaba entrar ni menos comprar. La vi en el extremo, elegía sopas para uno. Estaba "como la había dejado", de negro gastado, su trenza con cascabel y ese rostro de duda constante con el que se pierden algunas personas. Quería que fuera "casual", que me viera, que me reconociera. Uno, dos y tres paseos frente a su carro cargado de productos naturistas que más tarde me confesaría que no eran de ella, y nada. Asi que calmé las pasiones apoyado en cerros de azúcar, hundí la guata y me fui derechito a reconocerla.

Feliz, la acompañé en un singular recorrido por los pasillos amenizado por irónicas menciones y sarcásticos comentarios. Un perfecto capítulo de Seinfeld, Elaine y Jerry discutiendo sobre lo bueno y lo raro de los estantes.

- La espinaca es como la rubia ondera que les gusta todos; la acelga no es tan guapa y se parece a la intelectual que encanta con contenido.

-Por eso prefiero a la Acelga ... y mira, esta espinaca está hueca.

Cuando la veía avanzar con el carro cada vez más lleno, pensaba que si este era uno de los instantes más emocionantes de los últimos tiempos, mi vida era demasiado miserable o que no importaban las consecuencias de soñar un rato al lado de esta mina que me emocionaba con sus frases y su sonrisa de frenillos. Que estaba ahí, "a la mano" pero a su manera.

A manu

-Falta algo más.-dijo con el índice en los labios- Tu nombre. Sé de donde te conozco y de que alguna vez me fuiste a dejar a mi casa y pusimos el disco de Pulp Fiction mientras acelerabas el auto de mi tia, sé que estabas siempre con algo para comer y compartir, y sé que me lo dijiste, el primer día que nos conocimos, pero.... mi memoria-

Memento. Así le dije la vez que le vi que se anotaba las cosas en los brazos y las manos. Cuando llegó esa tarde al estadio, temía que fuera una de las hijas perdidas de mi entonces jefe. Al referirse a ciertas cosas y escucharla pensé "esta es la que piensa, esta es la inteligente".

Pero no (menos mal) y era una mina muy muy piola. Cámara en mano se preocupó de documentalizar todo lo que pasó en la creación del cuento, un back stage sin glamour, sin reality, sin risas. En silencio y sin ruido. Mirando con sus ojos celestes el movimiento de un grupo y la merienda de otro. Mientras las demás se ajustaban poleras o se bañaban en agua mineral barata, la Manu se reía de todo eso con un durazno en la boca.

Al bajarme del auto y con Bowie de fondo (Gracias Concierto por favor concedido) le prometí llamarla y confirmar su número

-Ya que lo tienes, a ver si nos ponemos de acuerdo uno de estos días y hacemos algo, Jaime Andrés...


Escucho: Caleta de temas! están los Babasónicos con Tóxica (era ella), Cerati con Una entre 1000, Bowie con ziggy stardust, Changes y Life on Mars?, Caetano Veloso con La Barca, Los Cardigans, Sui Generis con Necesito, Kevin Johansen y Vicentico con OOPS! y el Karaoke de Bill Murray a la Scarlet Johansen en Lost in Translation.