Panadés

Imagen copiada y pegada descaradamente desde el sitio que sale con blanco en la foto

Y sí. Veo Pelotón. En parte porque el tío Tito, con quien comparto estos días de vacaciones forzadas lo ve, además de que está bien hecho. Otra cosa es ver a Panadés.

Fetiche conocido, la "frágil" recluta del reality me encantó de golpe. Se veía y se escuchaba como la mujer que quisieras presentarle a tus viejos y ufanarte frente a tus amigos. Hasta sus gemidos de dolor eran buenos. Dotada de sobra por la naturaleza de atributos físicos, la rubia señorita no sólo cosechaba adeptos fuera de la base (un sorpresivo focus en un bar de la capital así me lo dio a conocer) sino que obviamente, dentro de las paredes de latón en Calera de Tango, lugar desde donde TVN se frota las manos cada noche de emisión.

Panadés, como buena mina fatal manejaba a su antojo los hilos de tres hombres en el programa: El rebelde insensible, interpretado por Dinamarca con quien incluso tuvo uno que otro round; El cuadrado sensible, papel que se autoasignó el futuro colega Vergara, en una suerte de Amigui en la mayóría de los casos y por último, el duro sensible, quizá con el que más empatizaba y con el que sorpresivamente logró más avances, es decir, con el poco locuaz Silva.

El trío, literalmente "babeaba" por la damita (era qué no), sin embargo, Panadés aprovechó todo lo que pudo la cómoda situación de ser la princesa con súbitos de sobra a falta de un príncipe (que teóricamente está afuera) para mantenerse en el juego, conformando una estratégica alianza a base de miradas que rayaban en el tradicional "calentar la sopa" o dejarse masajear por las manos de uno que otro ansioso "recluta".

Al otro lado de la pantalla, los mortales, los que cuando podemos vemos el programa, vivimos y sufrimos a diario la manipulación de esa clase de mujeres. Cuando la magistral edición de Quesille dejó al descubierto la verdadera cara de la rica Panadés, de cuajo "se le cayó la corona". Era Panadés una más de esas malas mujeres, que irónicamente, te tienen viendo esa clase de programas a veces, los viernes en la noche.

Ahora que llegó última en la prueba a punta de gemidos (tan sexys como los de Sharapova) y dejó en la base a tres tipos llorando ante medio Chile en horario Prime, confirmo mi decisión de hace algunos días:

...muy guapa Pestán. Por algo, se ganó la portada de marzo de revista H...

Escucho: Los ronquidos del tío Tito, cuya integrante favorita era la bonita pelada de Corvalán.