Por puro placer

domingo, 5 de noviembre de 2006

Alto!

¿y de qué escribo?. Entré al blog con la mente en blanco y pensando ideas con títulos en inglés como "open" "outside", porque como ejercicio impuesto, quiero escribir sobre lo que exactamente está pasando conmigo en estos días tras un prolongado alejamiento de estas lides.

Parte tiene la Pame en que le haya puesto a teclear. Ella, lectora fiel de este blogusho de poca monta, me dio como sólo ella sabe, un reto justificado por no llamarla en el día de su cumple; un rito mínimo si se piensa en la época en que nos encontramos sumado a que ha sido la tónica en estos últimos cinco años. Lo cierto es que los 24 de la mujer que me conquistó a los 18 han pasado varias historias. La última hace algunos meses con un final triste. Razones sobran para que me valore nuevamente hasta que la llame.

Mientras espero que la burocracia universitaria resuelva mi situación como aún alumno (e) de periodismo, ocurrió que surgió una oportunidad de trabajo como asistente de productor en el evento de la fiesta de navidad de la presidencia de la república. No deja de ser anecdótico que años atrás en el colegio, participé en la mismo show pero como en la cancha, disfrazado a lo que dijera el guión de esos años noventeros. Aunque empecé hace poco, trabajo a codo con una productora amena en un grupo ameno y en tareas amenas.

Muchas veces de vuelta a casa, ya sea en cleta o a pata (no recuerdo en auto) imaginaba que alguien parecido a una polola me esperaba en casa. Mataba el tiempo imaginando rostros, frases o excusas de la llegada. Por ahora, esas imaginaciones se han omitido de manera radical aunque a veces tenga ganas de recrearlas, más si ha comenzado una época que se jacta de revivirlas a menudo producto de la inclinación terreste en razón al sol. Pero tal como el clima es veleidoso e inestable, mis deseos también. Si ha existido una constante en este año ha sido la de no tener una "mujer fija" como ha sido la tendencia. Carente de Matildes o Pías, pierdo la fe con Ofelia mientras leo los post protagonistas de Rosario que huelen a papel viejo.

Mamá salió en viaje de negocios y mi padre se disfraza de un fantasma. La disfuncionalidad se ha tomado mi casa y sólo vuelve la cordura con las clásicas peleas por comida (que te comiste esto y que no dejaste aquello), Ahora, ha llegado una prima con su hijo que es un peluche simpático y risueño a la boda de su hermana que se enlaza con un idiota cuyo ego ni él se soporta. Una ceremonia digna de Kusturiça con un final de telerie del 13. Qué mula, en esas no voy (y eso que es en mi casa).

Pasión de multitudes, hinchas mojados, jugadores inspirados, un notero que se emociona en la cancha y en la tribuna, un tipo que ha vuelto a creer y gritar en medio del catárquico escenario que puede ser un estadio. Colo Colo como en sus tiempos de gloria, suma , gambetea, salta, golea, encanta y sigue. Debut en un superclásico con mi polera sucia y feliz de vivirlo (¿dónde estuve todos estos años?). Si no es en Pedreros, será en un bar donde se gritan los goles. Gente no falta, ganas tampoco. Menos con gente como el tío Mario, artífice de que la llama colocolina de familia siga en mi memoria.

Volver. Sentir que es un soplo la vida. Almodovar no falla.



Escucho: La voz de los 80's por los EX! de la guapa de la Colombina Parra. se me olvidaban las extraordinarias Negras del Buda, con mi nuevo mejor amigo, E- Garrido.

2 comentarios:

mix dijo...

Como es eso de imaginarse alguien parecido a una polola, me suena a me estoy metiendo con la nana, ahahahaha

Y que onda e-milio, su color ultra pálido es de dudosa calaña.

Anónimo dijo...

Hola Gallo, por fin actualizaste tu blog
también te olvidaste de mi cumple...en fin
espero q algún día conversemos

besos

Amdre

Alguna vez fueron portada

Seguidores