Por puro placer

lunes, 9 de octubre de 2006

La cotidiana seguridad del miedo

Dentro de la intespectuocidad que me caracteriza en estas situaciones, me han dado ganas de responderte sin que te enteres. Ya sea porque jamás lees estas frases o porque dejaste de hacerlo por simple rutina. La última vez que vi tus ojos reías por el cansancio y antes de cerrar los míos me quedé con ese recuerdo mezquino y salvador. He vuelto a sentir eso que renegué por meses de ausencia de tus sonidos hoy vitales, por lo que hablarte a mi manera, una en la que no me escuchas o te enteras por otros de palabras similares pero no exactas, es por ahora lo más emocionante.

Realmente, no me queda más que sonreír frente a lo que pareces pensar cuando la soledad te abruma en medio del frío que ya se va. Imagino que avanzas por los espacios familiares, privados, y mientras abres la cortina, añoras que ese verde crezca en otro lado.


...En otras circunstancias diría yo...



Pienso (leyendo y releyendo) que el "click" no lo haz hecho por el temor al dolor, el mismo que me tiene escribiéndote estas líneas (me inspiraste) y siento que cuando te describo con los tres adjetivos que calcen con el todo tuyo, sigo siendo un ignorante en lo que respecta a tu vida.

Si dejaras la risa por un rato, si me siguieras mirando como si jamás me hubieses visto, si en vez de un bloque fuesen varios o si te pidese alguna vez que sean dos, porque de otra forma no resulta, no te niego que me daría miedo, pero....¿hasta cuándo?. A veces, bajo las alamedas que me pone la ciudad, pienso en las fotos pasadas al ritmo de mis pasos; pero así como decidí qué hacer en caso que mis supuestos se cumpliesen, éstos desaparecen cuando abro la puerta.

No sé nada, lo sé. Una vez escribí que quizá mi nombre no salía ni en los créditos de tu película, porque hoy nuevamente he visto con menos estupor que aquella trágica tarde, que tal como miles de historias que te sucederán, soy una de ellas. Menos quizá, pues aún ni te enteras de esto. Lo único que sé es que parece ser lo más sano.

"Amo lo que no se ha cumplido y odio lo que se ha hecho", siempre que las letras vayan en el orden correspondiente, seguirás contando con mis palabras

y yo, con tus segundos.


Escucho: Mi Par D'udir Ancora de Beniamino Gigli, que aparece en la banda sonora de Match Point

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