
Tarde, muy tarde, Michelle Bachelet preparó la respuesta del gobierno sobre el conflicto estudiantil. Más incluso, que la sumatoria de los universitarios a las movilizaciones que comenzaron hace ya casi un mes, y en la que algunas directivas de C.C. A.A. como las de Comunicación y Letras en la UDP, han demostrado una capacidad vergonzosa de reacción frente a una sorprendente y envidiable organización político-comunicacional de los Pinguinos.
Finalmente, la Presidenta, en cadena nacional y descaramente rodeada de símbolos que denotaban su "preocupación" por el tema educacional -Un cuadro de José Miguel Carrera, fundador del Instituto Nacional, un estante con libros y la cita en su discurso a su paso por el liceo 1 de Niñas- tomaba real partido en esta discusión, pregonando en cada hogar chileno (y sala de clase), una serie de medidas de corto y largo plazo partiendo con la frase "Hoy, es el momento de la reforma de la calidad en educación".
Si Lagos fue el padre duro y mal genio que encantaba a todos por resolver, la mayoría de las veces, los conflictos con fuerza y autoritarismo; las encuestas pre-electorales y las dos elecciones presidenciales demostraban que la gran mayoría de los chilenos elegía a Bachelet por usar la fórmula inversa: con la cercanía y simpatía que sólo las madres poseen, los mismos problemas pueden tener solución, e incluso, avanzar en el desarrollo y la justicia social como nunca lo habíamos hecho en la historia republicana.
Sin embargo, ante el primer conflicto en la casa, la madre no estaba presente. Sus hijos, los más pequeños, comenzaron a reclamar sobre un gran problema que los aquejaba mientras ella dedicaba más tiempo a otros asuntos "del trabajo" como la presión norteamericana sobre el rechazo a Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU o lo que dice y hace un caballero de ojos razgados que mató a mucha gente y que robó como nadie mientras tuvo el poder de ser el Presidente del Perú sin ser Peruano y que a mala hora está en nuestro país.
Bachelet, como muchas mujeres en el siglo XXI, sufrió el Síndrome de la mamá trabajólica, esa que por dar más tiempo a asuntos de su trabajo, descuida lo que pasa y sucede en su propio hogar, en especial, lo que ocurre con sus hijos. La mayoría de las veces, un hecho significativo en la conducta de los hijos, como reacciones violentas para llamar la atención de la madre, alertan de que algo malo está pasando. En esos casos, los expertos recomiendan que la mejor forma de resolver ese tipo de conflictos, es dejar de lado todo lo que concierne a "trabajo", por muy importante que esto sea para el beneficio futuro del hogar y atender de inmediato, con dedicación exclusiva, las demandas de sus hijos.
Tras la batería de anuncios en el tema educacional, parece ser que los diálogos del Ministro con los estudiantes tuvieron frutos pese al silencio inicial de los líderes del moviento, pero a su vez, lo que a simple vista se ve como un triunfo de los secundarios y sus carteles, también lo es el de la acción violenta en las calles y colegios de todo el país. Con temor, quedará el precedente para futuras movilizaciones que si las piedras o los destrozos en la Alameda no están incluidos como elementos de negociación, poco o nada se puede lograr en las demandas, en especial, si se quiere contar con la correspondiente atención mediática y la exclusividad problemática de las autoridades.
Es de esperar que Bachelet, tal como aquellas madres trabajólicas, haga una necesaria introspección y reconozca su error, o por lo menos, que reaccione para cambiarlo. De lo contrario, un llamado de atención de los hijos como los que hemos visto y vivido en estas últimas semanas puede ser el mayor síntoma que algo no anda bien en casa.
Finalmente, la Presidenta, en cadena nacional y descaramente rodeada de símbolos que denotaban su "preocupación" por el tema educacional -Un cuadro de José Miguel Carrera, fundador del Instituto Nacional, un estante con libros y la cita en su discurso a su paso por el liceo 1 de Niñas- tomaba real partido en esta discusión, pregonando en cada hogar chileno (y sala de clase), una serie de medidas de corto y largo plazo partiendo con la frase "Hoy, es el momento de la reforma de la calidad en educación".
Si Lagos fue el padre duro y mal genio que encantaba a todos por resolver, la mayoría de las veces, los conflictos con fuerza y autoritarismo; las encuestas pre-electorales y las dos elecciones presidenciales demostraban que la gran mayoría de los chilenos elegía a Bachelet por usar la fórmula inversa: con la cercanía y simpatía que sólo las madres poseen, los mismos problemas pueden tener solución, e incluso, avanzar en el desarrollo y la justicia social como nunca lo habíamos hecho en la historia republicana.
Sin embargo, ante el primer conflicto en la casa, la madre no estaba presente. Sus hijos, los más pequeños, comenzaron a reclamar sobre un gran problema que los aquejaba mientras ella dedicaba más tiempo a otros asuntos "del trabajo" como la presión norteamericana sobre el rechazo a Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU o lo que dice y hace un caballero de ojos razgados que mató a mucha gente y que robó como nadie mientras tuvo el poder de ser el Presidente del Perú sin ser Peruano y que a mala hora está en nuestro país.
Bachelet, como muchas mujeres en el siglo XXI, sufrió el Síndrome de la mamá trabajólica, esa que por dar más tiempo a asuntos de su trabajo, descuida lo que pasa y sucede en su propio hogar, en especial, lo que ocurre con sus hijos. La mayoría de las veces, un hecho significativo en la conducta de los hijos, como reacciones violentas para llamar la atención de la madre, alertan de que algo malo está pasando. En esos casos, los expertos recomiendan que la mejor forma de resolver ese tipo de conflictos, es dejar de lado todo lo que concierne a "trabajo", por muy importante que esto sea para el beneficio futuro del hogar y atender de inmediato, con dedicación exclusiva, las demandas de sus hijos.
Tras la batería de anuncios en el tema educacional, parece ser que los diálogos del Ministro con los estudiantes tuvieron frutos pese al silencio inicial de los líderes del moviento, pero a su vez, lo que a simple vista se ve como un triunfo de los secundarios y sus carteles, también lo es el de la acción violenta en las calles y colegios de todo el país. Con temor, quedará el precedente para futuras movilizaciones que si las piedras o los destrozos en la Alameda no están incluidos como elementos de negociación, poco o nada se puede lograr en las demandas, en especial, si se quiere contar con la correspondiente atención mediática y la exclusividad problemática de las autoridades.
Es de esperar que Bachelet, tal como aquellas madres trabajólicas, haga una necesaria introspección y reconozca su error, o por lo menos, que reaccione para cambiarlo. De lo contrario, un llamado de atención de los hijos como los que hemos visto y vivido en estas últimas semanas puede ser el mayor síntoma que algo no anda bien en casa.
5 comentarios:
Estimado Gallo:
Luego de leer tu informe, a veces me suena tanta a aires del estilo juntos podemos.
Pero, yendo al conflicto de fondo, creo que hay dos cosas qeu has descartado: primero te recuerdo que la derecha instituyó este sistema de municipalización con la idea de desperfilar el Estado, segundo, la concertación intentó reformar la llamada loce, pero la derecha que supuestamente ayuda a los ciudadanos, pues lo rechazo, predominando su visión de que debe existir estudiantes de clase.
La Presidenta que te molesta tanto presentó ciertas políticas concretas a corto plazo y otras a largo. Gran parte de lo que propuso es qeu obviamente, y según lo que debe someterse el Estado, es superar las desigualdades, para ello construye pisos o plataformas para aquellos que tienen menos, aumnte su bienestar, por ende, gran parte del conflicto qeu tienen los escolares, pueden ser solucionables pero para personas que de verdad lo necesitan. Un ejemplo, cuando exstía la llamada educación gratuita para la educación superior, las personas que estudianban eran los quintiles más ricos en desmedro de los más pobres. Entonces, chiquillos pinguinos, creo que el paro puede seguir, pero no por reproche al gobierno, si no que exijanle a la derecha que piense en la sociedad en su conjunto, y tienen que pensar que las medidas son para personas o secundarios que lo necesitan. Además, un consejo no se instrumentalicen con partidos que suscriben soluciones utópicas y poco realistas frente a este sistema económico. Y a ud mi amigo gallo, sus colegas periodistas, Le recuerdo a ud, y a muchso de sus futuros colegas periodistas que no se si les enseñaron el tema de las políticas públicas o de institucionalidad, pero en caso contrario por favor periodistas en especial de medios masivos, infórmense más, y no caigan en instrumentalizaciones que no tienen un fundamento concreto en políticas públicas...
muchas gracias
ah, y bueno la revancha, jaj no la guerra, el debate gallo,lo cerramos en ñuñork mañana en la tarde...
un abrazoo
encuentro genial esta revolución ya que demuestra que unos simples estudiantes fueron capaces de hacer lo que nadie había hecho, hacerce oir y exigir sus derechos. La democracia toma más sentido, que sea transversal en igualdad y el poder cívico toma fuerza dejando de ser pasivo.
Sin embargo, más que una madre trabajólica, la gordi demostró los miedos de algunos, su ineptitud a la hora de afrontar problemas y reaccionar a tiempo.
Su discurso me sonó un tanto ambiguo, débil y además que esté leyendo le hizo perder credibilidad, un conductor de noticias lo hubiera hecho mucho mejor.
Después del conflicto deberían destituir al ministro de educación y poner a alguien que los respete y no esté llamando "cabros", dando a entender que pelan el cable.
Parches y más parches...
No me gusta esta Bachelet, nunca me va a convencer con us cara de inocentona y su voz de insegura.
Porque gastar recursos en pagar una comisión que revise la LOCE, siendo que podría hacerlo el Ministerio junto con todos los universitarios y secundarios para hacer una ley para el pueblo. Lo que pasa es que eso es demasiado consensuado y poco realista??...debería confiar en nuestras capacidades, y pedir que los dirigentes hicieran una propuesta concreta y redactada completamente por los estudiantes. De seguro que sus hijos no le fallan.
saludos!
Parches y más parches...
bueno muy bueno tu blog!!!!!!!!!
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