Por puro placer

domingo, 27 de noviembre de 2005

walk


Catha Rovegno, María Catherina Rovegno es guapa, muy guapa.
Tanto, que su belleza de ser, duele como un arma de dos filos.

Puede hacerte olvidar todo sentimiento anterior y lograr una exclusividad con su persona o
su sello inconfundible de pasos en silencio te hará de los recuerdos, la tortura de tus días.

Catha Rovengo, María Catherina Rovegno es una delgada rubia de pelo largo y suelto. Tiene hombros maravillozos que deja al descubierto en una perfecta combinación entre su polera y su falda oscura elegida al detalle; junto a un bolso de The Clinic del que saca cuando es necesario los adecuados lentes para el sol.

Pablo tenía razón. Es "el tipo de mujeres que te gustan, Gallo". Lo dijo hace más de 4 meses atrás y recién este finde, entre choques y poco tiempo, pudimos hablar sin necesidad de estar frente a una pantalla. Nos dimos un tiempo.

Antes,
Nunca hubo fotos,
Nunca promesas.

En menos de 24 horas, ajustamos el tiempo para visitar una muestra de arte y descubrir que no siempre lo masivo es mejor, sino lo que a nosotros nos hace reír.

Y reímos, Creo.

Catha Rovegno, María Catherina Rovegno vive en un palacio del cine italiano de los años 40. El mismo de Visconti y de Sica. Rodeada de estímulos artísticos, ella prefiere seguir leyendo, a veces por obligación, pero ahora, casi por rutina. Analiza el mundo con sus ojos verdes y cavila en la noche mientras todos bailan.

A la hora de la siesta, ella camina sobre el aire que cruje. No hay mucho que contarse, porque los temas salen expontáneos. En la despedida y en su voz, se expresa el deseo oculto de poseer más tiempo para seguir mirando cómo afuera, la vida pertenece a los que salen a buscarla en simples ejercicios de caminata en el Forestal bajo el sol a media tarde.
Riendo.

1 comentario:

ciudadano intermitente dijo...

"En la despedida y en su voz, se expresa el deseo oculto de poseer más tiempo para seguir mirando cómo afuera, la vida pertenece a los que salen a buscarla en simples ejercicios de caminata en el Forestal bajo el sol a media tarde.
Riendo."

Nada que decir. Como en "Reconstrucción" (de un amor, la pelicula danesa: "esta es una historia ficticia. pero igual, duele")

Buen detalle ese de los hombros.

nos leemos

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